miércoles, 10 de septiembre de 2008

Ousmane


Ousmane ha muerto.

Ousmane, amigo que no conozco, que nunca voy a conocer… Y sin embargo si, cuantas veces en mi vida me he cruzado contigo en ciudades que han recorrido mis pies, Ousmane con otros nombres, otras caras, otras sonrisas, Ousmane en las calles largas y rectilíneas de Montreal, temblando bajo la nieve y el hielo, el frío y la soledad en tu mirada, en tu cuerpo delgado y hambriento de una vida que creías encontrar, Ousmane en el metro de Paris, fatigados tus muslos, triste tu frente, Ousmane en Barcelona, huyendo de las multas por este afán tuyo de sobrevivir, Ousmane en Nueva York vendiéndome un paraguas, Ousmane en Santa Mónica pidiendo limosna, Ousmane en mi corazón, mi amigo que nunca llegaré a conocer porque una navaja a parado tu risa y tu amabilidad, Ousmane del Senegal, príncipe azul de piel de ébano, Ousmane sonriendo, trabajador valiente, bueno, simpático, dura e infatigable tu energía para luchar para tu familia allá a lo lejos, allá tan lejos, allá dónde solo llegará tu cuerpo duro e impenetrable, Ousmane que un día amé, un día yo también amé a un Ousmane que se llamaba Ibrahim, y otros que llegaban hasta mis sabanas azules en busca de calor y compasión, Ousmane de todos los Ousmanes, alga marina perdida en este mundo gris y duro, en este mundo tan seco, tan intransigente, tan, tan injusto, Ousmane buscando un sentido, un camino, tu camino mi querido Ousmane...

Ousmane: que las voces de las mujeres de tu pueblo chillen tu nombre sin parar, que chillen y se golpeen las caras tus madres y tus abuelas, yo desde aquí las oigo estas voces que chillan tu ausencia y tu presencia absoluta en el vacío. Que los dioses amparen a tus queridos, hermanos, sobrinos, hermanas, primos, abuelos, padres, que los dioses africanos te guarden ahora de toda la maldad del mundo, y que Allah acoja a tu familia a la que enviabas tu salario doblando tu espalda de seda. Ousmane, mariposa negra. Ousmane que asesinaron, del cual osaron, las malas lenguas, decir que traficabas con drogas, Ousmane del Senegal, mi hermano, mi amante, mi amigo. Ousmane ya no estás.

Han matado a Ousmane.

6 comentarios:

Chapellina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Chapellina dijo...

Que entrada más profunda. Se nota que está escrita por tu alma y corazón. Me emocionó porque tú si te pones en la piel del otro, de esa persona que no conoces, que no tiene riquezas; pero que es un humano igual que tu. No mucha gente sabe hacerlo, a muchos ni se les ocurría; pero tú eres diferente.

:-)

Imagine Photographers dijo...

No puedo decir nada, tan solo compartir tu sentimiento y dolor por lo injustos que somos.
Tus palabras me han encogido el corazón, muchas veces no nos damos cuenta y nos pasamos el dia mirandonos el ombligo, sin tomar conciencia de nuestro entormo.
Tu escrito es crudo y bello, llega muy adentro, nos muestras con mucha pasión la injusticia y el dolor de nuestros hermanos.
Un fuerte abrazo,
Franki

celebrador dijo...

Hola buenas, notificando cambios:

En forma de web:

http://www.everyoneweb.es/cristalizaciones/

Por cierto, nuevas direcciones

Reyno de hayas: http://cristalizaciones.blogspot.com/
Currando por la Paz: http://migranhobby.blogspot.com/

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Aprecio tu sensibilidad. Más en estos temas donde con tanta, TANTA, facilidad se dice que estaban implicados en asuntos de drogas etc.

Saludos.

AlbertoEstévez dijo...

Cada frase, cada palabra que evocas Lydia, derrocha sinceridad, sensibilidad y ansias de luchar por una justicia social que parece nunca va a llegar. Es un auténtico placer leerte, quizás sea por eso que me he convertido en un asiduo de tus dos bitácoras. Espero que no olvides el mío, tus comentarios me dieron fuerzas para seguir contando lo primero que se me viene a la cabeza.
En definitiva, me encanta tu forma de escribir.

Un placer. Alberto.